¿Qué son los Créditos de Libre Inversión?

En los últimos años se ha hecho muy frecuente en Colombia y en prácticamente toda Latinoamérica la oferta de créditos de libre inversión por parte de bancos e instituciones financieras

En su concepto básico un crédito de libre inversión es un préstamo que una institución financiera otorga a un cliente, con el compromiso de que este devuelva el dinero en un lapso de tiempo.

La diferencia está en el término «libre inversión», pues esto significa que el préstamo se realiza sin que el cliente tenga que explicar al banco o ente financiero cuál será el destino del dinero.

Esto marca una diferencia radical con respecto a los préstamos tradicionales en los que el solicitante suele tener que detallar el objetivo del mismo, como sería la compra o mejora de una vivienda, adquisición de un vehículo o el pago de materiales o capital de trabajo, entre otras razones.

Por regla general, los créditos de libre inversión son usados para afrontar gastos que se deben cubrir de inmediato y que superan lo que el cliente puede pagar con tarjetas de crédito o con sus ahorros actuales.

¿Qué características tiene un crédito de libre inversión?

Cada institución financiera o banco puede poner diferentes condiciones y montos máximos para los créditos de libre inversión que entrega a sus clientes.

Sin embargo, en términos generales hay algunas características que describen a este instrumento financiero y los distinguen de los créditos tradicionales que conocemos.

  • Mayor límite de edad de los solicitantes. En general se otorgan a personas entre los 18 y 90 años. Esto es un rango de edad mucho mayor que el aplicado en un crédito tradicional.

De hecho, es frecuente que los créditos normales solo sean aprobados a personas en edad productiva y se rechacen cuando los piden personas cercanas o que pasaron la edad de jubilación.

  • Menor exigencia en capacidad de pago del solicitante. Las entidades que entregan este tipo de créditos de libre inversión no exigen al solicitante tener altos ingresos o bienes.

En su lugar, se limitan a exigir que este gane suficiente para cubrir sus necesidades básicas y pagar las mensualidades fijadas para el reembolso del préstamo.

  • Costos adicionales por cobro de seguros. Todos los créditos de libre inversión conllevan un gasto adicional, que es un seguro de vida o de deudores, que garantice a la financiera que recobrará el préstamo en caso de fallecimiento o incumplimiento por parte del cliente.

¿Cuáles son las ventajas de un crédito de libre inversión?

Como explicamos al principio, la principal ventaja de este tipo de créditos es que no se exige al cliente que explique el destino del dinero solicitado. A esto se suman otras ventajas como:

Posibilidad de solicitarlos por vía online. Cada vez son más frecuentes las empresas que realizan el trámite de los créditos de libre inversión a través de plataformas electrónicas.

Esto tiene la ventaja de reducir costos administrativos y papeleo para ambas partes.

Además la evaluación y aprobación de la solicitud se puede hacer en minutos, usando sistemas informáticos que hacen un análisis rápido pero acertado de la capacidad de pago del cliente, monto solicitado, cuotas asignadas y otras variables particulares.

Amplia variedad de planes de pago. Este tipo de créditos se ofrecen con muchas facilidades de pago, lo que garantiza al cliente una mejor oportunidad de cumplir sus obligaciones si llega a pasar algún imprevisto.

Pagos extraordinarios de cuotas. Si el cliente puede disponer de dinero extra, puede desembolsar pagos extraordinarios y acelerar el pago de su compromiso.

Creación de historial crediticio. Muy importante para profesionales jóvenes que apenas inician su vida económica productiva y aún no tienen un historial crediticio sólido.

Las empresas que entregan créditos de libre inversión trabajan con las centrales de información o de riesgo, a las que envían información sobre el comportamiento de sus clientes.

Si eres responsable con tus pagos, tu historial crediticio lo reflejará y más adelante tendrás mejores posibilidades de ser aprobado al solicitar nuevos créditos.

¿Cuándo es recomendable solicitar un crédito de libre inversión?

Hay muchas razones por las cuales se puede necesitar un préstamo rápido o de libre inversión, pero las más frecuentes son las siguientes:

  • Para iniciar un proyecto productivo propio
  • Para hacer mejoras o reparaciones de vivienda
  • Para adquirir o reparar un vehículo familiar

Obtener un crédito de libre inversión para iniciar un proyecto productivo puede marcar la diferencia en la vida de muchas personas, sobre todos las que desean conseguir su independencia económica y no depender de una quincena en una oficina.

También puede marcar la diferencia para alguien desempleado pero con conocimientos y experiencia que busca iniciar un proyecto que le garantice un sustento regular a él y su familia.

Iniciar un proyecto, sea cual sea, requiere una inversión en materiales, equipos y pago de trámites burocráticos como permisos, seguros y otros.

Sin embargo, con una adecuada planificación se puede llevar a cabo exitosamente. Para cubrir la parte financiera lo más rápido y fácil es acceder a un crédito de libre inversión para hacer realidad el emprendimiento.

Por su parte, conseguir dinero para completar la compra de una vivienda o repararla es la segunda razón más frecuente para buscar un crédito de libre inversión.

Sin importar si una casa o apartamento es nueva o usada, siempre requerirá mantenimiento.

Si es un inmueble con cierta antigüedad, seguro harán falta reparaciones o incluso una renovación parcial o total.

En muchas ocasiones, una renovación puede ser planificada con tiempo y posponerla hasta haber ahorrado lo suficiente para hacerla.

Pero la realidad es que la mayoría de reparaciones o renovaciones se presentan en momentos en que los dueños no están en condiciones económicas para hacer un desembolso grande.

Un crédito de libre inversión es muy útil para financiar las mejoras de vivienda y al mismo tiempo, aumentar su valor y el patrimonio familiar a largo plazo.

Solicitar un crédito de libre inversión para adquirir un vehículo o repararlo es también muy frecuente.

Un vehículo es un recurso muy útil para garantizar la movilidad individual o familiar, así como ahorrar tiempo y dinero en transporte al trabajo, la escuela o a donde se necesite.

Sin embargo, es un bien costoso que nos obliga a ahorrar por mucho tiempo para pagar su compra.

A quienes ya tienen vehículo, seguro les tocará en algún momento afrontar una reparación costosa e imprevista, que puede poner en aprietos el presupuesto familiar o personal.

Por tal razón, obtener un crédito de libre inversión para comprar un vehículo o repararlo es una acción inteligente.

Pero ¿cuándo no conviene solicitar un crédito de libre inversión?

A pesar de lo atractivo que puede parecer, no siempre es conveniente pedir un crédito de libre inversión.

Lamentablemente muchas personas o familias cometen el error de endeudarse con préstamos de libre inversión para financiar cosas que no van a mejorar su calidad de vida ni revalorizar o aumentar el patrimonio familiar en un futuro.

Hay tres circunstancias en las que bajo ningún concepto se recomienda buscar financiamiento con un préstamo de este tipo:

  • Para viajes de vacaciones
  • Para financiar proyectos que no tengan un estudio previo
  • Para hacer compras suntuosas o superfluas

Obtener un crédito de libre inversión para un viaje de vacaciones es quizás lo primero que viene a la mente de muchos que desean liberarse del estrés del trabajo pero no tienen dinero para pagar un viaje a la playa o a algún destino turístico.

Pero todo el placer y buenos recuerdos que obtengamos de ese viaje no van a compensar las horas extras y el esfuerzo que habrá que hacer para pagar el préstamo.

Usar créditos de libre inversión para financiar proyectos sin estudio previo es otro error muy común.

Lamentablemente muchos cometen el error de confundir una buena idea con un buen negocio, pero esto no es verdad en el mundo real.

Los buenos negocios solo se hacen realidad si detrás hay un proyecto bien estudiado, detallado, planificado y calculado

Si no has elaborado un proyecto para tu idea, es mejor que no pidas un préstamo todavía. Te evitarás decepciones, deudas y dolores de cabeza.

Por su parte, obtener un crédito de libre inversión para compras superfluas es otra mala idea.

Por ejemplo, tus ingresos son limitados pero tienes ganas de cambiar tu televisor, que funciona perfectamente, por uno más grande.

En este caso es mejor que lo pienses, pues estarías haciendo una compra innecesaria con un dinero prestado, que seguramente sería más útil para otra cosa.

Recuerda que un crédito de libre inversión es una deuda que deberás pagar, no es un regalo.

Consejos antes de pedir un crédito de libre inversión

El consejo más importante al pedir un crédito de libre inversión es que solo pidas lo que realmente necesitas.

Trata de negociar un tiempo de pago que te permita reembolsarlo sin afectar tus ahorros y finanzas personales o familiares.

Infórmate bien sobre las condiciones, montos máximos y gastos administrativos o recargos que conlleva el crédito en cada banco.

No tomes la primera opción que veas, busca siempre la que más te convenga.

Asegúrate de que podrás pagar puntualmente las cuotas. Recuerda que al hacerlo estarás construyendo un buen historial de crédito que te puede ser muy útil en el mediano y largo plazo.

 

Editorial

Editorial dedicada a escribir artículos para el sitio en las áreas de préstamos, tarjetas de crédito y seguros.